Este era el primer verano de la pandemia. Parecía que julio daba un poco de tregua y permitieron algo de movilidad en agosto. Supongo que esa sensación de liberación se tradujo en un verano que recuerdo haberme reído mucho.

La visita de nuestros amigos y mi ahijada con sus hermanos, ayudó. Era la segunda vez que hacíamos ruta con ellos por Galicia. La primera fue en 2014, cuando hice mi primer diario fotográfico.

Fue aquí cuando empecé con el blanco y negro fotográfico, después de meses sin tocar la cámara. Yo que siempre fui de color…

Ha pasado un año desde entonces. Un año para colgar esta galería que igual que otras, con el tiempo desaparecerá para escoger las que me parezcan mejores.
Y como creo que ya he dicho alguna vez, mientras dure el Covid, seguirá este b/n con el que me identifico ahora mismo. Porque todo es raro aún.

P.D. Quizás hago otro diario de este verano.