Hace unos pocos días me contactó una chica que quería hacer una sesión de fotos con su pareja. Me explicó lo que estaba buscando con estas imágenes y rápidamente nos pusimos manos a la obra con el día y la hora. Como suele ser habitual en estas sesiones estuvimos un par de horas entre que llegamos, tomamos una cerveza (hacía bastante calor) y decidimos el lugar exacto donde íbamos a realizar la sesión.
A partir de ahí todo salió perfecto. Teníamos una luz genial, una idea clara de lo que teníamos que hacer y una gran predisposición para que todo saliera así.
Por cierto, no he explicado qué estaban buscando con esta sesión, pero creo que se ve claramente en las imágenes. Felicidad. Y a pesar de que por mi carácter inquieto a mi me gusta abordar todo tipo de géneros (entiéndase, estilos fotográficos) estoy realmente encantado que muchas de las imágenes que últimamente voy seleccionando y subiendo a esta web, transmitan justamente eso: felicidad.
Para otros estilos, ya tengo otros lugares donde subo otro tipo de imágenes.